Pero Amy Winehouse no podía ser Amy Winehouse sin su característico maquillaje y peinado. El cabello, bien al estilo exagerado, se transformó en una marca y en moda conocida por todo el mundo: el pelo semirecogido, acompañado de grandes moños, rosas o pañuelos se convirtieron en su patente.
De la misma manera, el eyeliner bien cargado en los ojos se transformó en su mejor aliado, al igual que los labios, siempre pintados, de rojo o rosado. Una cantante que verdaderamente jugaba con su imagen, pero fiel a un estilo, tanto en make-up como en su forma de vestir.
Para lograr un maquillaje de ojos con ésta técnica aplica un lápiz delineador negro de textura cremosa y delinea de adentro hacia afuera. Una vez llegado al costado del ojo, seguí marcando con el delinedor con dirección a las sienes, pero esta vez con una línea más gruesa. Para destacarlos aún más, marcá la línea de agua y el párpado con el mismo lápiz delineador. También, aplicá suficiente rimel negro en las pestañas.
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